CONFLICTO DE INTERESES: ¿QUÉ HACER CUANDO MI COMPAÑÍA ASEGURA TAMBIÉN AL VEHÍCULO RESPONSABLE DEL SINIESTRO?

Aunque parezca extraño, en ocasiones puede darse la circunstancia que ambos vehículos implicados en un accidente de tráfico se encuentren asegurados en una misma compañía aseguradora. Lo que en principio podría entenderse como una buena noticia, pensando que se agilizará la tramitación del siniestro, en realidad nos puede abocar a un camino difícil y tortuoso.

En estos casos nos encontramos con lo que comúnmente se conoce con el nombre de “conflicto de intereses”, donde la misma compañía que debe velar por los derechos de la víctima, reclamando la máxima indemnización que corresponda según baremo de tráfico, es la que defiende los intereses del vehículo responsable del siniestro. Dicho de otra forma, es como iniciar una reclamación contra un despacho de abogados y contratar a uno de sus profesionales para que se haga cargo del caso. Como dice el refrán: “A buen entendedor, pocas palabras bastan”.

¿QUÉ DEBEMOS HACER EN ESTOS CASOS?

Lo normal y habitual es que nuestra propia compañía aseguradora nos comunique la existencia de un “conflicto de intereses”, informando a su asegurado del derecho que le ampara a contratar los servicios profesionales de un abogado externo, absteniéndose de realizar cualquier actuación interesada que pueda limitar nuestro derecho a percibir una “indemnización justa”, siempre acorde con los posibles daños y perjuicios sufridos por la víctima. En la práctica nada de esto ocurre, abocándonos a un proceso complejo que la víctima no logra comprender y que en ocasiones ha llegado a comportar no tener acceso a un tratamiento médico adecuado, pese a la gravedad de las lesiones padecidas.

Como siempre, lo más aconsejable cuando sufrimos un accidente de tráfico es acudir lo antes posible a abogados expertos en la materia, haciendo uso de la cobertura de defensa jurídica (que la gran mayoría de pólizas incluye) para que un abogado independiente se haga cargo del caso. Pese a que muchas pólizas incluyen cláusulas que limitan la defensa jurídica, en los casos de “conflicto de intereses” no existe un límite de cobertura, entendiendo que este tipo de cláusulas pueden ser limitativas de derechos o considerarse lesivas si desnaturaliza el objeto del seguro.

Lo más aconsejable cuando sufrimos un accidente de tráfico es acudir a abogados expertos en la materia, haciendo uso de la cobertura de defensa jurídica

Un último consejo: antes de suscribir cualquier seguro, exige tener acceso a las condiciones generales y particulares de la póliza. Mira las cantidades objeto de cobertura y niégate a firmar cualquier documento de forma electrónica sin antes haber tenido acceso al mismo. No te guíes únicamente por el precio de la póliza y desconfía de aquellas aseguradoras que te prometen rebajar el importe de tu seguro. En ocasiones “lo barato sale caro”.

Política de cookies

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea.